EL TEATRO EN MOLINA DE SEGURA
A FINALES DEL SIGLO XIX
El 31 de octubre de 1878 la prensa daba la enhorabuena al Ayuntamiento de Molina de Segura por haber empezado las obras del teatro a la vez que lamentaba los pocos que existían en la Región. En junio de 1879 varios vecinos alquilaron al ayuntamiento, por cuatro años, el piso principal de una casa que el Pósito tenía en la calle La Cárcel, con el fin de dar funciones de teatro a beneficio de los pobres enfermos de la villa. En julio de 1881 ese teatro sería arrendado a la Junta de Caridad, por ello pasaría a llamarse Teatro de la Caridad. Esta sociedad se reorganizaba en octubre de 1883.
A finales de ese siglo la prensa como el Heraldo de Murcia, Diario de Murcia y El Liberal, publicaban su programación; gracias a eso conocemos las funciones que se ofrecían por cuenta de aficionados en la Navidad de 1883 ó la función que tuvo lugar en enero de 1884. La tarde-noche del día 6 de enero, cuenta el corresponsal de prensa Juan Lamarca Artero, que tuvo lugar la representación teatral de un drama y un sainete en el ‘elegante teatrillo’. El drama puesto en escena fue ‘El primer girón’, de Juan de Ariza, destacando la ejecución correcta del grupo local de aficionados compuesto por: Carmen Carrillo, Julián Galindo, Santos Ortiz, Pedro Sánchez, José María Gil y Ernesto Martínez. A este último le faltaba preparación según la citada crónica. Se cerró el acto con el sainete: ‘Secreto entre dos’, de Ramón de la Cruz, con la intervención de María Hernández, Ernesto Martínez y Roque Alcaraz. El director del teatro era Enrique Salas.
En octubre de 1886 la compañía de aficionados ponía en escena el drama ‘El monarca y el judío’, actuando, entre otros, Josefa Hernández Pinar, Dolores Carrillo Larrosa, Andrés Latorre, José María Hernández Baeza y Vicente García Sevilla.
Algunos años después, ya en 1895 y durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, actuó la compañía de Pura Galván. Por lo que se refiere a octubre esta compañía cómico-lítica ponía en escena el día 25 el juguete cómico: ‘Oler donde guisan’ y las zarzuelas: ‘Chateau Margaux’ y ‘Viva mi niña’; al día siguiente interpretaron la comedia: ‘Amor y Arte’, así como las zarzuelas: ‘Los Baturros’ y ‘Como está la sociedad’. Las fiestas terminaron el 27 con la representación del drama: ‘La Fornarina’ y de la zarzuela: ‘El lucero del alba’. En noviembre, la misma compañía actuaba en el bonito ‘coliseo de la Casa del Pósito’, si bien en esta ocasión trabajaban con Pura Galván los jóvenes aficionados de la localidad: Eduardo Martínez Fernández y Vicente Peñaranda Moreno. Y en diciembre, de nuevo la trouppe de Pura Galván fue contratada al tiempo que preparaba una edición el laureado poeta y juez municipal Tirso Camacho. Pura Galván trabajó también ese año en la Ribera de Molina en un teatro construido ex profeso para la ocasión.
En enero de 1896 se anunció la celebración de una función benéfica; el anuncio fue realizado con un pasacalles de la banda municipal que recorrió las calles del pueblo. La organización estuvo a cargo del mismísimo alcalde, Juan Rosa Navarro en un intento de obtener beneficios con los que socorrer a la población menesterosa. En esta ocasión se representó el juguete cómico: ‘Echar la llave’, la comedia: ‘El agua de San Prudencio’ y la zarzuela ‘Los Carboneros’. En octubre de 1898 la prensa volvía a hacerse eco de la actuación de una compañía cómico-lírica que actuó en 14, 15 y 16 de octubre. Por su parte, la compañía local de aficionados debutó el 12 de noviembre de 1899. Nacida como asociación ‘para procurar el cultivo y desarrollo de las facultades artísticas de sus individuos’…, se la denominó: ‘Paz y Progreso’. En el acto inaugural que prologó la primera representación el secretario de la asociación, Miguel Carrillo, procedió a leer el reglamento que había sido redactado por José Antonio Arnaldos y el cabo del Puesto de la Guardia Civil de Molina, Félix Rubio Macías. En aquella première pusieron en escena la obra: ‘El Gran Galeote’, de José de Echegaray y el juguete cómico: ‘Alumbra a tu víctima’, del señor Pérez Scrich. Los directores y actores de la compañía eran José Ortiz y Enrique Martínez y dentro del elenco de actrices y actores, mencionar a: Concha Molina, Elvira Munuera, Miguel Carrillo, José María Latorre y Francisco Breis. Es interesante considerar que en esos momentos la localidad contaba con unos 8.200 habitantes.
Con la llegada del nuevo siglo, la prensa se hace eco de la representación del Auto de los Reyes Magos en 1907. El Teatro Vicente, propiedad de Pedro José Vicente Bernal fue cedido en 1926 a la Congregación Mariana de Luises y Estanislaos de Molina para poner en escena el disparate cómico: ‘El vecino del tercero’ y la zarzuela ‘Nobleza y patriotismo’. En septiembre sería un homenaje por el VII centenario de San Francisco de Asís el motivo de la celebración y se proyectó una película. Y en septiembre de 1927, alejándose de las representaciones religiosas del año anterior, se contrató a una compañía de varietés para abrir la temporada. En diciembre, en el Teatro Vicente, Diego Caro-Martínez Tovar dirigía a su compañía cómico-dramática en ‘Los Lagarteranos’, ‘Usted es Ortiz’ y ‘La ermita, la fuente y el río’. José María Sanz fue el autor de los decorados del Tenorio representado en noviembre de 1928 por la Compañía Pineda, compuesta por Martínez y Celdrán en los principales papeles masculinos y las señoritas Gambín y Jiménez, en los femeninos.
Poco a poco, el Teatro Vicente va contratando más y más proyecciones de películas y pero por sus salones pasan además bandas de música, combates de boxeos, mítines y conferencias. No obstante, todavía se mantiene una especial dedicación al teatro. En 1932 pisan su escenario dos compañías de zarzuela diferentes, una de visita y la otra de aficionados locales. La primera lo hizo en abril, representando ‘El rey que rabió’, del maestro Chapí, con Rosario Almela como primera actriz. Por su parte, la Compañía local de amateurs denominada Fomento Cultural Artístico pisó el coliseo en abril, junio y noviembre de 1932 bajo la dirección de Esmeragdo Cano y los hermanos Sandoval. Representaron la zarzuela ‘Los sobrinos del Capitán Grant’, en junio y en noviembre pusieron en escena ‘La Montería’, del maestro Guerrero y ‘El Rey que rabió’, de Chapí. Destacaron por su interpretación los hermanos Eduardo y José Sandoval, el tenor Pepe Cano y las tiples Consuelo Cantero y Pepita García.
Al año siguiente la compañía de aficionados repitió comparecencia con la comedia: ‘Amor es paz’, del presbítero valenciano Antonio Justo. En julio de 1933 fue la zarzuela ‘Las aparecidas’, del maestro Fernández Caballero la que disfrutarían las buenas gentes de Molina en el Teatro Vicente. Fueron sus intérpretes: Joaquín Gómez Leandro, Juan Suarez Meseguer, Jesualdo Breis Flores, Antonio Planes, Juan Martínez Muñoz, Domingo Rex Alarcón, Antonio Hernández, Antonio Franco, Fernando Breis y 12 niñas.
La Compañía Peña fue contratada por el Teatro Vicente en 1934 con la obra ‘El Divino Impaciente’, de J.M. Pemán. La interpretación fue excelente y los decorados sobresalientes.